En este post te hago partícipe de mis 10 rutinas nocturnas. Me ayudan a relajarme y descansar mejor antes de irme a la cama.
La ventaja de ellas es que además también me ayudan a prepararme para la mañana siguiente, y eso es doblemente relajante.
Te las presento:
1) Anota todo lo que tengas pendiente antes de irte a la cama.
Cuántas veces nos vamos a la cama y nos cuesta conciliar el sueño porque nuestra cabeza está llena de pendientes, a veces igual es sólo uno, pero está ahí y no hay manera de olvidarse de él. Una solución es escribir cualquier cosa que flote en nuestra mente y despejarla.
Incluso por si aparece algún pendiente descontrolado y aparece en medio de la noche, tener una pequeña libreta y un boli en la mesita de noche y anotarlo sería una buena opción.
2) Pon a dormir tu casa.
Asegúrate que tu hogar por la noche se queda como te gusta encontrarlo por la mañana, así podrás irte sabiendo que todo está listo para un buen comienzo.
Si quieres conocer cómo pongo a dormir mi casa dale clic en este enlace.
3) Utiliza los 15 minutos de limpieza mágicos.
Da una vuelta por la casa devolviendo las cosas a su lugar o utilízalos para repasar algunas partes de tu casa para que todo se vea mejor al día siguiente.
Yo tengo creado la rutina de mis 15 mágicos, te los presento en este post.
4) Prepara lo que vas a ponerte para el día siguiente.
Una forma fantástica de hacer que las mañanas sean mucho más fáciles y mantener la cordura en esos inicios estresantes.
Puedes ver más sobre este opción en este enlace.
5) Prepara todos lo que necesites para el día siguiente.
Ya sea portátil, bolsa del gimnasio, comida, desayuno, deberes escolares ... cambiarte el bolso, en fin todo lo que crees que debas necesitar debería estar ya preparado por la noche.
6) Carga toda tu tecnología.
Móviles, portátiles, relojes, auriculares ... Aunque parece imposible que nos olvidemos de ésto, os aseguro que pasa más a menudo de lo que parece.
7) Relájate.
Lo que sea que esto signifique para ti, pero el truco es mantener la actividad física al mínimo para permitir que tu cuerpo se relaje.
8) Evita el estrés.
Es más fácil decirlo que hacerlo. Pero podemos evitar hablar de temas complicados, nada de revisar el mail ...
9) Atenúa las pantallas.
Lo suyo sería no mirarlas, pero esto es casi misión imposible, por lo que bajar la intensidad de las pantallas, elimina parte del resplandor y eso ayuda a estar más relajado.
10) Agradece.
Un hábito realmente positivo que me encanta hacer cada noche es pensar en un par de cosas de las que estoy agradecida.
Recuerda, para tener un buen comienzo hay que hacer las cosas correctamente la noche anterior.
Si quieres conocer más sobre cuáles son mis ideas sobre organizar, cómo crear rutinas, tips de orden haz clic en este enlace.
