Cómo manejar el desorden

La idea o filosofía del minimalismo es adoptada cada vez más por personas de todo el mundo. Es mucho más atractivo considerar la posibilidad de simplificar tu vida a través de la limpieza y de la eliminación de objetos innecesarios, para concentrarte en las experiencias satisfactorias que te brinda la vida, y te aseguro que el caos y el desorden no están dentro de estas experiencias.

Sin embargo, cuando llevas años acumulando cosas en un sólo lugar, la idea de disminuir todos estos objetos innecesarios puede ser abrumadora. Por ello, es muy importante que hagamos de este proyecto algo manejable.

Te voy a dar algunas ideas de cómo poder tratar esta situación de desorden, de manera que puedas conseguir este nuevo proyecto de vida.

Saber tu porqué

Cuando voy a ver a mis clientes, lo primero que quiero saber de ellos, antes incluso de ver los espacios que quieren ordenar, es que me expliquen porque han contactado conmigo, cual es la razón por la que han decidido dar el paso para poner orden en su casa. Esa misma reflexión, la tendrías que hacer tu antes de empezar, saber porque necesitas cambiar, cuáles son las razones que te han llevado a querer conseguir un entorno más organizado. Más adelante, cuando estés en pleno proceso y la situación sea abrumadora, recuérdalo, y te ayudará a continuar y conseguir el éxito.

Reservar tiempo

Una de las primeras preguntas que me hacen los clientes sobre mi trabajo, es en cuánto tiempo puedo traerles el orden a su casa, mi respuesta es que con mi ayuda intentaré que el proceso sea lo más rápido posible, los proyectos si se hacen demasiado largos son agotadores para ellos, por ello, suelo establecer un plazo pensando que muchas veces hay imprevistos.

Si eres tú la que decides hacer esta limpieza, te aviso por si no lo sabes, que estas organizaciones no se hacen en un día y que hay que programar y reservar el tiempo que puedes necesitar para finalizarlo. Al tiempo que prevés dedicar, debes añadirle un espacio de maniobra, ya que muchas veces los trabajos pueden alargarse ligeramente, y de hacerlo, cuentas con ese margen que has reservado, eliminando prisas y presión.

Hacer un plan

Tener un plan es esencial para completar sin problemas cualquier meta que esperas lograr. En este caso, es tan importante como el orden en sí. Por ello, te instaría a escribir cómo quieres abordar el desorden, cuántas habitaciones o áreas quieres ordenar a la semana, cual es la que necesita orden más urgentemente, que deseas hacer con los artículos innecesarios: donarlos, reciclarlos o venderlos. Tener claro de qué manera quieres vender los artículos valiosos, buscar sitios donde puedas hacer tus donaciones o cuándo y dónde puedes reciclar el resto. Desglosar cada paso puede hacer que todo parezca más manejable.

Visualiza tu espacio ideal

Otro paso importante antes de empezar el proceso de la limpieza es hacerte una idea de cómo te gustaría que se vean los espacios que has decido ordenar. Si necesitas visualizarlo puede ayudarte a anotar algunos dibujos. Hacerlo te permitirá decidir con más seguridad y antelación qué conservar y qué descartar, ya que en ese espacio que has definido podrás ver de forma más clara si un elemento encaja o no, en tu nueva visión.

Es cierto que la parte más difícil a menudo es empezar. Pero ahora conoces algunos pasos que pueden ayudarte a gestionar el desorden abrumador, y proporcionarte energías para empezar.

Te animo a hacerlo, por mi experiencia te puedo asegurar que los cambios que experimentarás son increíbles, hay un antes y un después en tu entorno y también en tu vida.