Espacios de trabajo: 10 consejos para un espacio ordenado

Nuestro escritorio es nuestro lugar de trabajo o estudio. Es un lugar realmente importante y especial, donde podemos pasarnos mucho rato. Que sea un lugar agradable y ordenado es importante para ayudarnos a ser más productivos.

Para conseguirlo es necesario:

Paso 1:

Deshacernos de todo aquello que realmente no necesitamos: papeles y objetos que se han ido acumulando, cosas que hemos ido dejando sin llevar a su sitio por pereza o despiste.

Paso 2:

Si algo no tiene una utilidad clara para nuestro trabajo debería desaparecer de nuestro escritorio. La mesa libre de objetos innecesarios conseguirá un espacio más cómodo para trabajar y mejorará nuestra concentración. Reubica artículos personales. Se que nos encantan tener las fotos de nuestros hijos, de nuestro marido, tazas , recuerdos, premios, un sin fin de objetos que nada tienen que ver con nuestro trabajo. Yo te recomiendo que saques todo lo que no está directamente relacionado con tu trabajo, y lo ubiques en otro sitio que no sea tu mesa de escritorio (estanterías, paredes).

Paso 3:

Deberíamos poner separadores dentro de los cajones para que los materiales de oficina no se mezclen. ¡Se acabó buscar la goma entre los lápices y los clips entre las hojas!

Paso 4:

Todo aquello que utilizamos muy a menudo hay que ubicarlo cerca, y si son documentos deberíamos tenerlos en archivadores que dejen ver su interior de un sólo vistazo.

Paso 5:

Uno de los objetos que más molestan de una mesa de trabajo, son los cables. Tener demasiados cables bajo los pies es un peligro de tropiezo y hace que nuestro despacho parezca más desordenado de lo que está.

  1. Os doy algunas ideas para conseguir reducir la cantidad de cables del despacho:
  2. Guardar o deshacerse de cualquier equipo electrónico que no usemos con frecuencia o que directamente no utilizamos.
  3. Usar tantos dispositivos inalámbricos como podamos (ratón, teclado, impresora).
  4. Utilizar un USB que nos permitar conectar varios dispositivos.
  5. Los cables pueden estar enganchados entre ellos con bridas, abrazadera o enlvoturas de velcro.
  6. Hacer un agujero en el escritorio para pasar todos los cables de nuestro escritorio. Es importante que todos los cables estén detrás de nuestro escritorio, contra la pared y alejados de áreas abiertas donde alguien puede tropezar y son mucho más visibles.

Paso 6:

Los cajones con carpetas colgantes. En ellas depositaremos documentos importantes que hemos de guardar y encontrar fácilmente.

Paso 7:

​Todo debe estar bien etiquetado. Hay que saber de forma rápida qué encontraremos en el interior de cualquier carpeta, archivo o caja.

Paso 8:

Deshacerse de recordatorios. Las notas adhesivas son útiles cuando intentas recordar algo con urgencia o alguna anotación de un mensaje telefónico, pero tener un conjunto de notas repartidas por tu ordenador o escritorio disminuye la eficacia. Usa estas notas para artículos urgentes a corto plazo y elimínalos cuando termines la tarea.

Paso 9:

Al finalizar el día, tenemos que tirar a la papelera todo lo que no nos sirva y archivar lo que queremos conservar. Debemos hacer de esto un hábito.

Paso 10:

Todos los viernes, tómate 5 minutos antes de salir de tu despacho para llevar a cabo un pequeño ritual: Guardar todo lo que hay encima de tu escritorio y sobre todo, mirar y preparar todo lo que necesitas para empezar a trabajar el lunes. ¿El resultado? La mañana del lunes, estarás listo para empezar a trabajar más relajado.

Un escritorio ordenado te ahorrará tiempo, fomentará tu creatividad y productividad, y reducirá tu estrés ¿Vas a renunciar a esto?