¿Tu bolso es cómo el de Mary Poppins?

El bolso de Mary Poppins es el bolso ideal, en él entra todo y cabe todo, pero mientras alguien no lo invente de verdad, lo que tenemos hoy en día son bolsos finitos.

Cuántas veces te ha pasado estar en la cola del super buscando por ese agujero negro que es tu bolso, tu monedero, o parada bajo la lluvia buscando las llaves del coche. Si, todos hemos tenido ese momento de infarto, yo la primera. O el estrés que sientes cuando esperas una llamada importante, pero no puedes llegar a su teléfono a tiempo porque se hundió en no sabes exactamente donde de tu bolso.

Es importante organizar el contenido de tu bolso y hay ciertas recomendaciones que pueden ser de utilidad.

Utilizar pequeñas bolsas de malla con cierre de cremallera, para cada uno de las categorías de productos que lleves: artículos de tocador (protector labial, pañuelos de papel, cintas para el pelo), otra para los productos electrónicos (auriculares, cargador de teléfono) y otro para otros artículos (bolígrafo, chiclets, etc.). Todas ellas deberían ser de colores vivos, fáciles de reconocer en el fondo del bolso, el cual habitualmente suele ser de color oscuro.

Si eres de guardar los comprobantes de los pagos de tus compras, podrías llevar una pequeña caja tarjetera para guardarlos en su interior. Una vez llegues a casa recuerda revisarla, guardar lo que necesites y lo que no, reciclarlo.

Las gafas de sol, tu teléfono móvil y tus llaves son elementos que obviamente llevas en tu bolso y que sacas con frecuencia. En lugar de estresarte tratando de encontrar tu teléfono mientras está sonando o buscando tus gafas de sol cuando el sol te está cegando, deje estas piezas sueltas. Si todo lo demás está separado, estos siempre estarán a la vista.

La parte más difícil de tener un bolso organizado es mantenerlo así. Una vez llegues a casa retira la basura acumulada durante el día, y tu bolso siempre estará organizado.

Una recomendación más, limita lo que llevas en tu bolso, llevarlo lleno de cosas puede también afectar a tu cuerpo: desequilibrios musculares, problemas de dolor de cuello y hombros, y crear altos problemas de ansiedad.

Recuerdo, hace tiempo, fui al traumatólogo porque tenía dolor de espalda, y antes de visitarme el médico, me pidió que le diera mi bolso, que no era justamente pequeño, me comentó que si sabía cuántos quilos llevaba diariamente colgados de mi hombro, le dije que ni idea, pesó mi bolso y … no tengo más que añadir. Desde entonces limito mucho lo que en ellos llevo.